5 oraciones para comenzar tu día bajo la protección de Dios.






La oración es la manera perfecta de encontrar el estímulo, la paz y la fuerza necesaria para las tareas que debamos realizar a lo largo del día.







1.- Oración para bendecir el día.



En el nombre del Señor Jesucristo comenzaré este día. Te agradezco Señor por cuidar de mí durante la noche, haré todo lo posible para que todas mis acciones del día te honren a Ti y a Tu Voluntad.





En el Nombre de Jesús.


Amén.


2.- Surgiendo del sueño.



Oh Señor y Dios santo, que estás más allá de nuestro entendimiento: En tu palabra, la luz salió de las tinieblas. En tu misericordia, nos has dado descanso durante el sueño nocturno, y nos has levantado para glorificar tu bondad y para ofrecerte nuestra súplica.


Ahora, en tu tierno amor, acepta que te adoremos y te demos gracias de todo corazón.  Danos la gracia de manifestar que somos hijos de luz y del día, y herederos de tu eterna recompensa.





Sobre todos, derrama tu gran misericordia, para que nosotros, salvos en cuerpo y en alma, podamos perseverar infaliblemente, y que, en nuestra confianza, podamos ensalzar tu exaltado y bendito nombre: Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre, ahora y para siempre.


En el Nombre de Jesús.


Amén







3.- Oración de la buena mañana.



¡Buenos días, Dios! Tú estás anunciando otro día, intacto y nuevo.


Así que aquí estoy para pedirte, Dios mío, que me renueves también.


Perdona los muchos errores que cometí ayer y déjame intentarlo de nuevo, querido Dios, y así para caminar más cerca en tu camino.


Pero Señor, soy muy consciente, no puedo hacerlo por mi cuenta; así que toma mi mano y mantenla apretada, porque no puedo caminar solo.


En el Nombre de Jesús.


Amén


4.- Señor, un día más para amarte.



¡Señor, un día más para amarte!


¡Señor, hoy es el día que empiezo!


Jesús, brilla a través de mí y que cada persona con la que tenga contacto pueda sentir su presencia en mi alma.


¡Dios mío, envíame tu Santo Espíritu para enseñarme lo que soy y lo que eres!


Que el amor de  Cristo esté siempre en nuestro corazón, para estar más con Él, y no sólo con uno mismo.


Amén







5.- Entrega tus cargas al Señor.



Padre, mi corazón está pesado. Siento que tengo que cargar con todo este peso solo.


Palabras como: Abrumado, angustiado y agotado parecen describir donde estoy.


No estoy seguro de cómo dejar de llevar esta pesada carga, así que por favor muéstrame cómo puedo lograrlo.


Cárgalo por mí. Déjame descansar y ser refrescado para que mi corazón no sea tan pesado por la mañana.


En el nombre de Jesús.


Amén.








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